Imagen con fines ilustrativos.
En el país, tres de cada diez estudiantes han cambiado de carrera universitaria, al menos una vez por falta de orientación vocacional, según alertan varios orientadores, quienes realizaron un análisis del comportamiento de los jóvenes al ingresar a las universidades.
Según explicó uno de esos orientadores, Elisa Meza en entrevista con CR Hoy, este análisis proviene de un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el que el 40 % de los estudiantes afirmaron no haber recibido suficiente orientación para tomar una decisión.
“Si nos enfocamos en un contexto más costarricense, al menos en la Universidad de Costa Rica, tres de cada diez estudiantes que ingresan desearían estudiar una carrera diferente, y esto también lo alerta el estudio de la Unesco”, explicó.
El estudio señala que se ha identificado un perfil motivacional en los estudiantes que abandonan los estudios universitarios en el país, mayormente durante el primer año de carrera. En este sentido, el 35,1 % de los estudiantes que no matriculó la carrera que más deseaba abandonó sus estudios.
“También desertó el 46,8 % de aquellos que perdieron el interés en la carrera al iniciar la universidad; asimismo, el 33,5 % de quienes manifestaron el deseo de estudiar en otra institución de educación superior”, expone el estudio de 2024.
Ahora, con el regreso a clases en las universidades públicas, pueden darse estos escenarios en los que muchos jóvenes opten por cambiar de carrera, se arrepientan durante el curso lectivo e incluso pierdan el interés en la misma por la falta de orientación dentro del proceso vocacional que debieron explorar previamente, según expuso Meza.
A partir de esto, la orientación que reciben los estudiantes en secundaria evidencia ser insuficiente —alerta la orientadora— debido a la falta de profesionales en dicha área, la necesidad de lecciones de orientación —que no se imparten en los colegios— y los patrones de escasez que llevan a los menores a tomar decisiones desinformadas.
El estudiante, a la hora de elegir, o bien toma una decisión por presión social o por desconocimiento, ya que no se informa sobre el mercado laboral. Puede ser que elija una carrera y, al darse cuenta de que no tiene demanda laboral, decida cambiarse.
Pero esta problemática ocurre porque no hay suficientes recursos, herramientas ni orientadores. Si vemos, para este 2025 muchísimos colegios empezaron sin un orientador. ¿En qué incide esto? En que, obviamente, los estudiantes no tengan una orientación previa para poder elegir su carrera, expuso.
Meza explicó que, para que haya un orientador en una institución educativa, esta debe contar con un mínimo de 300 estudiantes, lo que supone una gran carga para un solo profesional, ya que son muchos jóvenes con pensamientos distintos. Algunos pueden tener claridad sobre lo que desean estudiar, mientras que otros no conocen sus habilidades ni qué ofrece el campo laboral. “A eso se suma la carga administrativa y la falta de intención para contratar más orientadores en los centros educativos”, agregó.
Necesidad de lecciones en orientación
Para atender a los estudiantes que terminan desertando en alguna carrera, la profesional propone y solicita al Ministerio de Educación Pública (MEP) crear una clase de orientación en los colegios: un espacio de 40 a 45 minutos en el que los orientadores puedan brindar herramientas y asesoramiento a los estudiantes.
Este proceso no debería estar dirigido únicamente a quienes están por terminar la secundaria, sino que debería implementarse desde la escuela y el inicio de la etapa colegial, para que los estudiantes puedan autoconocerse y determinar sus habilidades.
Asimismo, expone que lo ideal no es elegir una carrera únicamente por la pretensión salarial, “ya que no es lo más indicado”.
Las personas deben conocerse mejor, porque esta es la base de la orientación. El autoconocimiento permite entender cuáles son mis habilidades, cuáles son mis intereses e incluso conocer mi historia de vida, mi contexto y las oportunidades que realmente puedo considerar y cuáles no se ajustan a mi realidad.
Al entender todo esto, es mucho más fácil empezar a considerar opciones. Sin embargo, muchas veces, lamentablemente, las personas no empiezan desde ahí, sino desde la pregunta: ¿Qué carrera me genera más dinero? Y eso está bien, pero la expectativa salarial es solo un valor ocupacional. Idealmente, una persona no debería tomar una decisión de carrera únicamente con base en la pretensión salarial, explicó.
En este proceso, es necesario que las personas reconozcan sus habilidades para la carrera, su capacidad adquisitiva para costearla y otros aspectos clave. Por ello, los orientadores cumplen un papel fundamental.
En el estudio de seguimiento de la condición laboral de los graduados de las universidades estatales del Consejo Nacional de Rectores (Conare), el salario en una profesión es uno de los elementos fundamentales.
Los datos recopilados revelan que el salario desempeña un papel crucial tanto en la elección de carrera como en la búsqueda de empleo.
Este análisis ofrece una radiografía detallada de los salarios en 120 disciplinas, abarcando 104 bachilleratos y 91 licenciaturas.
Actualmente, hay 10 carreras con mejor condición salarial en el país:
Ciencias Actuariales: ₡1,4 millones
Ingeniería en Computadores: ₡1,3 millones
Ciencias de la Computación: ₡1,2 millones
Microbiología: ₡1,2 millones
Farmacia: ₡1,1 millones
Estadística: ₡1,1 millones
Derecho Ambiental: ₡1 millón
Ingeniería en Materiales: ₡1 millón
Tecnologías de la Información: ₡1 millón
Ingeniería Electrónica: ₡1 millón
Plataforma puede ayudar en el proceso vocacional
Ante esta situación, la orientadora recomendó una herramienta que puede ayudar a los estudiantes en su proceso vocacional en caso de no contar con un orientador o tener dudas en su proceso.
Esta herramienta es PersonalidadVocacional.com, que ofrece orientación para escoger una carrera y está diseñada para guiar a los usuarios mediante herramientas prácticas, información actual y recursos educativos especializados, todos gratuitos.
“La orientación vocacional tiene un impacto sumamente relevante tanto en la educación como en el desarrollo del país. Un correcto acompañamiento a los jóvenes no solo permite identificar carreras afines a ellos, sino que también mejora la empleabilidad de los adolescentes.
Esto incluye actividades como el autoconocimiento, la exploración profesional y el acercamiento a las condiciones del mercado laboral, todas incluidas en los recursos disponibles en la plataforma”, explicó.
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Rachell Matamoros
